Archivo del Autor: Observatorio de la riqueza

PROPUESTAS PARA LA POSPANDEMIA: FEDERALIZACIÓN ECONOMICA. RECUPERAR LA BANCA PROVINCIAL Y PARTICIPACIÓN DE LAS PROVINCIAS EN EL BANCO CENTRAL

En El Laberinto 22/6/2020 – COLUMNA DE DON ALFREDO ERIC CALCAGNO

La economía argentina y el modelo de desarrollo en la pospandemia.

https://ar.radiocut.fm/audiocut/en-laberinto-1-6-2020-columna-don-alfredo-eric-calcagno-1/

 

En El Laberinto 5/6/2020 – COLUMNA DE DON ALFREDO ERIC CALCAGNO

Federalismo, planificación, modelo de Estado y organización nacional.

https://ar.radiocut.fm/audiocut/en-laberinto-5-6-2020-columna-don-alfredo-eric-calcagno/

El pueblo tiene derecho a saber de qué se trata, para no pagar lo que no se debe

La Deuda o el Pueblo

Las negociaciones que continúan, para acordar un plan de pagos a los prestamistas privados extranjeros, muestran que el poder económico-financiero, político y mediático está alineado en naturalizar y defender la necesidad de «honrar» y pagar la supuesta «deuda». Ante ello, la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda redobla su llamado al gobierno para que se cambie de rumbo. Ahora, más que nunca, se precisa priorizar los derechos y necesidades del pueblo.
El pronunciamiento que se dirige al gobierno, con la firma de 600 organizaciones, referentes populares, intelectuales y activistas del país y el mundo, destaca que “la situación actual, donde la pandemia agudizó una crisis económica y social que castiga a la clase trabajadora y al pueblo en su conjunto, es motivo suficiente para sostener, en términos de soberanía y justicia social, la necesidad y urgencia de suspender todos los pagos, investigar la deuda y dejar de dilapidar las divisas disponibles en el pago de una deuda ilegítima, ilegal y odiosa.“
¡La deuda es con el pueblo!, enfatiza la Autoconvocatoria. “Cada moneda que va a los prestamistas –sean los bonistas, el FMI, el BM, el Club de París – es un recorte a la inversión en políticas públicas esenciales para garantizar derechos básicos como salud, vivienda, alimentación, agua, empleo, jubilaciones, contra la violencia de género, entre otros que permitirían cubrir necesidades urgentes”.
Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas, entre les impulsores de la campaña popular frente a la Deuda y al FMI, presentaron el llamado en una Conferencia virtual el 20 de mayo. Abogaron por abordar la deuda soberanamente, ser rebeldes frente a la dominación que ejerce y fortalecer la resistencia articulando con todos los pueblos y sectores afectados. Como sostiene el texto, remarcaron que “tenemos derecho a saber si es legítima y legal, o una deuda fraudulenta y odiosa como tanto se ha denunciado, incluso desde los tribunales argentinos… para no pagar lo que no debemos”.
La Autoconvocatoria reafirmó sus reclamos en la Asamblea virtual realizada el 30 de mayo. Se reunieron 85 organizaciones y dirigentes populares desde diversos puntos del país, incluyendo a referentes en materia de la deuda como Claudio Lozano (Unidad Popular), Eduardo Lucita (integrante de Economistas de Izquierda), Julio Gambina (Corriente Política de Izquierda), Beverly Keene (Diálogo 2000-Jubileo Sur) y María Elena Saludas (Attac-Cadtm) – además de la infaltable Nora Cortiñas.
La Asamblea acordó, además, iniciar un Juicio Popular a la Deuda y al FMI el próximo 13 de julio, al cumplirse 20 años del fallo judicial en el Caso Olmos con el que se debería haber anulado la deuda encontrada fraudulenta. Tomó nota que el Banco Central ha reconocido públicamente que la deuda asumida durante el gobierno de Macri, incluyendo el préstamo del FMI, no benefició en absoluto al pueblo argentino, sirviendo solo para la especulación y la fuga. Se acordó insistir en la profundización de la investigación respectiva, para llegar a sanciones concretas para que, en todo caso, paguen la deuda quienes se beneficiaron con ella. Se planteó presentarse ante la Comisión bicameral de seguimiento de la deuda en ese mismo sentido, buscando además una participación directa en sus investigaciones. Al concluir, convocó a todas las organizaciones populares a sumarse en esta campaña por liberarnos de la dominación de la deuda. Se está al servicio de la Deuda, o del Pueblo.

  • Argentina, 4 de junio de 2020

AUTOCONVOCATORIA POR LA SUSPENSIÓN DEL PAGO E INVESTIGACIÓN DE LA DEUDA

La polémica propuesta para salir de la crisis que 103 movimientos sociales le entregaron a Alberto Fernández

Se trata de un programa socioeconómico que armó la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y que prevé la producción en tierras estatales, la intervención de los bancos, una ampliación de la AUH y la estatización de empresas, entre otros puntos

Fue una reunión para repasar la crisis desatada por la pandemia y trasladar las inquietudes de los barrios vulnerables. Pero sobre todo fue un encuentro para llevar al Gobierno una propuesta concreta. En este contexto, el presidente Alberto Fernández recibió ayer a puertas cerradas al líder de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban “Gringo” Castro, quien le entregó un polémico documento firmado por 103 movimientos sociales que plantea un ambicioso programa económico y social para salir de la crisis en que se encontrará la Argentina después de la pandemia.

Bajo el título “Manifiesto nacional por la soberanía, el trabajo y la producción”, el texto que Castro le entregó en mano al Presidente contempla un amplio abanico de medidas económicas que se podrían tomar para lograr una reducción de la pobreza y la generación de empleos en los sectores vulnerables.

“El Presidente escuchó, tomó nota y asumió que en el futuro inmediato habrá que atender a miles de compañeros que se quedaron sumergidos en la pobreza”, explicó Castro al término de la reunión con Alberto Fernández en la Casa Rosada. El líder social dijo que el jefe de Estado se comprometió a analizar el documento que le entregó la UTEP y que responde al reclamo de 103 movimientos sociales.

El documento que Castro le entregó al Presidente es mucho más amplio que el que hace un mes le llevó al Gobierno el líder de la CTEP, Juan Grabois. Tampoco tiene relación este documento con el encuentro que mantuvo hace 10 días el presidente Alberto Fernández con un grupo de referentes de movimientos sociales porteños que articulan la asistencia social en los barrios vulnerables.

El texto de 9 páginas de la UTEP al que accedió Infobae contempla la posibilidad de la creación de un millón de chacras mixtas combinadas con la industrialización del campo, planificada y federal con tierras estatales; imponer una empresa estatal con capacidad reguladora de los precios internos; exigir a los bancos que reprogramen todas las deudas que no puedan pagarse; crear un Banco Federal de Desarrollo que impulse el crecimiento en los sectores estratégicos; prohibir la remisión de utilidades al exterior por parte del capital extranjero durante 5 años; fijar la estatización de las empresas de servicios públicos y hacer un reordenamiento del territorio nacional con nuevas ciudades creadas alrededor de nuevas unidades productivas, entre otras cosas.

Castro aseguró que Alberto Fernández se comprometió a empezar a trabajar este documento con diferentes Ministerios del Gobierno desde la semana que viene y que lo vio muy predispuesto al Presidente a tomar algunas de las propuestas que la UTEP le llevó a la Casa Rosada para salir de la crisis post pandemia. Algunas de las agrupaciones firmantes del documento están alineadas con el kirchnerismo duro aunque hay otros grupos que vienen manteniendo una postura crítica del Gobierno.

El documento que recibió el jefe de Estado contempla ocho capítulos de “medidas de acción” y comienza con una dura crítica al menemismo, el gobierno de la Alianza y la “fatídica etapa de Cambiemos” que, al entender de los movimientos sociales, generaron una “agenda de dependencia económica y pobreza extrema impuesta por la globalización financiera en nuestro país”.

Al entender de la UTEP, todas estas variables se profundizaron con la pandemia y plantean los siguientes ejes de las “políticas soberanas” para salir de la crisis:

1-Soberanía Alimentaria. Allí se impulsa una “independencia en la producción, transporte y comercialización de alimentos de las cadenas globales de especulación financiera”. Y se propone para ello impulsar la creación de un millón de chacras mixtas combinadas con la industrialización del campo; “reemplazar al capital concentrado extranjero preponderante en los supermercados, por capital público que garantice el abastecimiento justo” y declarar de interés y utilidad pública aquellos sectores económicos que resulten centrales para enfrentar la crisis alimentaria. En este aspecto, el documento de la UTEP plantea “la necesidad de una empresa estatal con capacidad reguladora de los precios internos”.

2-Soberanía Monetaria y Financiera. En este punto el texto propone recuperar capacidad de emisión propia de dinero estatal; definir nacionalmente el destino del crédito interno y declarar al sistema bancario como servicio público. Así se propone impulsar un plan de financiamiento compulsivo donde los bancos tienen que garantizar que se reprogramarán todas las deudas que no puedan pagarse. Y se activen líneas de crédito para garantizar el pago de salarios y el crédito para el capital de trabajo. La UTEP plantea una intervención “más agresiva” del BCRA y “si es necesario intervenir la banca privada” para que opere por cuenta y orden del Banco Central y cumpla con las regulaciones de la Autoridad Pública. En este punto Castro le propuso al Presidente crear un fondo para promoción de la economía popular a través de créditos y subsidios o un Banco Federal de Desarrollo que impulse el crecimiento en los sectores estratégicos.

3-Soberanía Fiscal. El documento plantea liberar por 5 años al Estado de cualquier compromiso relacionado con una deuda externa y establecer un “Impuesto Solidario” como mecanismo para que el 5% más rico del país contribuya a atender la situación de pobreza estructural junto con una reforma tributaria integral progresiva, incrementando los gravámenes sobre los sectores de mayores ingresos.

Hace 10 días el presidente Alberto Fernández recibió reclamos de movimientos sociales porteños

4-Soberanía Productiva. En este capítulo del documento se impulsa una estrategia de sustitución y control estricto de importaciones para que sólo se compren en el exterior insumos insustituibles para el desarrollo de la industria nacional y para consumos esenciales. Y pide prohibir la remisión de utilidades al exterior por parte del capital extranjero durante 5 años para revertir la crisis económica

5- Soberanía Energética. Desde los movimientos sociales, se planteó recuperar el control sobre YPF y atender a que el proceso de distribución energética sea un sistema centralizado a la vez que propone “la estatización de las empresas de servicios públicos”.

6-Soberanía Marítima. En este aspecto el texto entregado al Presidente propone reconstruir la flota mercante de bandera nacional y nacionalizar los puertos para permitir al Estado promover las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas y controlar mejor las importaciones.

7-Piso de Ingresos Garantizado. Se trata de instrumentar la universalización de un “Salario social de Empleo y Formación” para todos los jefes y jefas de hogar desocupados; ampliar la Asignación Universal por Hijo (AUH) para unos 4 millones de niños y niñas que no estarían alcanzados hoy por esta cobertura y fijar una jubilación universal para la población adulta mayor equivalente al 82% del salario social.

8-Acceso a la Vivienda. Poner en marcha un plan de construcción de un millón de viviendas populares en un año los movimientos sociales nucleados en la UTEP proponen impulsar una nueva Ley de Alquileres que tenga registro de contratos, plazo mínimo legal de 7 años, y recuperación de un índice estatal de ajuste de precios. Al mismo tiempo, en este capítulo se planteó la necesidad de dar con un “reordenamiento del territorio nacional con nuevas ciudades creadas alrededor de nuevas unidades productivas” para descongestionar a las grandes urbes y crear 200.000 lotes con servicios para las jóvenes familias humildes. Esto se daría con terrenos estatales que se encuentran en desuso en la actualidad.

Además de Castro, entre los firmantes del documento aparecen Hugo “Cachorro” Godoy, (Asociación de Trabajadores del Estado); Ricardo Peidro (CTA Autónoma); Walter Correa (Corriente Federal de Trabajadores); Gringo Amicheti, (Federación Gráfica Bonaerense); Gringo Castro (UTEP); Juan Carlos Smith (FEMPINRA); Gisela Bustos (MNER); Juan Carlos Alderete (CCC); Eleonora Pedot (Vía Campesina); Gervasio Muñoz (Federación Nacional De Inquilinos), Damián Regalini (Consejo Productivo Nacional) y firman como adherentes 103 movimientos sociales de todo el país.

Nota de Martín Dinatale

 

Cómo salir de la pandemia de modo sostenible, por Mario Firmenich

El economista y ex líder de Montoneros, Mario Firmenich, reflexionó sobre el día después de la pandemia del coronavirus. 

Por Mario Firmenich

Este documento es parte de un análisis y propuestas sobre la situación nacional y social de la Argentina. El objetivo es aportar a una discusión política, ajena a cualquier disputa electoral, entre dirigentes de sectores diversos que hoy no comparten un ámbito común de acción política.

Esta primera parte será seguida por otras, a modo de capítulos, de forma tal que el conjunto sea un documento que, por su extensión y multiplicidad de temas, entiendo que no sería útil para iniciar el debate y encauzar el consenso en las actuales circunstancias.

1. El contexto mundial

1.1. La pandemia y la desglobalización en el contexto de la III Guerra Mundial

La esencia sistémica de la globalización ha sido la sociedad económica entre Estados Unidos y China cuyos aspectos básicos son:

a) China es admitida como economía de mercado en la Organización Mundial del Comercio
b) Las multinacionales occidentales se instalan en China para incrementar sus tasas de beneficio explotando mano de obra barata; se rompe la lógica del modelo fordista, centrada en el mercado interno, para la cual los obreros deben ser capaces de consumir los bienes que producen
c) Las multinacionales instaladas en China venden su producción en los países occidentales a consumidores de alto nivel de ingresos, cuyas sociedades se dualizan por el empobrecimiento de los antiguos obreros industriales, ahora desocupados por la migración de las industrias a China
d) China avanza rápidamente en su industrialización, urbanizando centenares de millones de campesinos y acumulando un inmenso superávit de balanza comercial en dólares
e) La Reserva Federal lidera la inyección mundial multiBillonaria de dinero para financiar la expansión del mercado globalizado (sin preocuparse por las burbujas financieras)
f) La mayor parte del superávit comercial chino debe retornar a los Estados Unidos financiando el déficit fiscal norteamericano a través de la compra masiva de Bonos del Tesoro.
g) Las multinacionales multiplican sus beneficios con el aumento del precio de sus acciones gracias al gigantesco aumento de la liquidez monetaria mundial (generando burbujas financieras).

La sociedad económica Chino-Norteamericana de la globalización generó dos “daños colaterales”. Por un lado los sectores sociales de Estados Unidos y otros países centrales que resultaron perdedores en la globalización, generaron electorados “nacionalistas anacrónicos” que reclamaron volver a la situación anterior. Por otro lado, la política industrial china no se limitó a la tecnología importada; desarrolló su propia tecnología y superó con el 5G a la tecnología occidental.

Estos fenómenos explican la irrupción de Donald Trump (y el BREXIT) y su estrategia de desglobalización, desplazando el frente principal de la guerra mundial desde la hegemonía geopolítica en el Mediterráneo y Medio Oriente (mediante la guerra militar con Rusia) hacia la hegemonía tecnológico-comercial (mediante la guerra comercial con China).

En este contexto irrumpió la pandemia del coronavirus. Poco importa ahora saber cuál fue su génesis. Lo cierto es que esta pandemia ha sido una catapulta formidable para la estrategia de desglobalización de Trump y a la vez Trump es el presidente más perjudicado por los efectos nacionales del coronavirus. En definitiva, debemos tener claro que el coronavirus, cualquiera sea su origen, es un arma poderosa para las estrategias de la III Guerra Mundial.

1.1. Degradación de Estados periféricos hacia Estados fallidos. El riesgo para Argentina

La III Guerra Mundial tiene dos ejes de desarrollo: el clásico enfrentamiento entre potencias por sus áreas de dominio e influencia (que se viene desarrollando a través de guerra económica entre potencias y guerras civiles en las áreas en disputa) y la guerra civil genocida del establishment mundial para reducir la población del planeta en 3.000 o 3.500 millones de personas.
Ambos ejes se unifican en el drama ecológico generado por la explotación de la civilización industrial en los últimos 200 años; el paradigma industrialista antiecológico no es patrimonio exclusivo del capitalismo, sino que también ha sido desarrollado por los Estados comunistas.

La eliminación de lo que es “población sobrante” para el establishment global busca reducir tanto el consumo de recursos escasos como la generación de polución mundial no reciclable por parte de una fuerza laboral no necesaria para ellos, a la vez que implica suprimir a los pueblos del sur como sujetos políticos soberanos de los territorios con recursos naturales que se agotan.

Las guerras civiles que convierten en “Estados fallidos” a los países periféricos buscan la apropiación de recursos naturales estratégicos por las multinacionales. Cuando un Estado soberano es convertido en Estado fallido es fácil fracturar la nación y apropiarse de las áreas estratégicas con el auxilio de personeros cipayos que supuestamente reivindican una soberanía subregional.

La historia argentina tiene largos antecedentes de violencia política en guerras civiles que, con intermitencias, han estado presentes desde el origen mismo la nuestra Patria.

La “grieta” entre kirchneristas y antikirchneristas ha sido un “revival” degradado de la guerra entre peronistas y antiperonistas. Convertir esa grieta en herida sangrante es la forma más fácil de empujar a la Argentina hacia la situación de Estado fallido.

Desestabilizar una Argentina en grave crisis socioeconómica hasta convertirla en un Estado fallido es la forma más fácil de fabricar la irrupción de una “república del litio”, una “república del acuífero guaraní”, una “república de la pampa húmeda” y una “república de vaca muerta y adyacencias patagónicas”. Esta es una de las formas posibles de nuestra desintegración nacional.

Quienes crean que esto es una exageración ridícula, que no es posible fracturar un Estado en la actualidad como ocurría en el Siglo XIX, no tienen más que conversar con cualquier ciudadano soviético, yugoslavo, ucraniano, georgiano, sirio, jordano, libio, etc.

1.2. Algunas consecuencias económicas inmediatas de la pandemia

Dado que la difusión mundial de coronavirus se produjo por el tráfico aéreo, la medida sanitaria de emergencia más efectiva en todos los países ha sido cerrar los aeropuertos.

El resultado ha sido una hecatombe para las compañías aéreas y para el conjunto del sector turístico y la mayor caída en la historia del comercio mundial, con la lógica caída de las finanzas.

En los inicios de la pandemia, Arabia Saudita desató la guerra de precios en el mercado del petróleo, golpeando a Rusia e Irán y a la industria estadounidense del petróleo de fracking.

Una caída brusca de la demanda de petróleo (por aviones y autmotores fuera de circulación) junto con guerra de precios, en el contexto de brusca caída de todo el comercio mundial, preanuncia una caída profunda y persistente del precio de todas las materias primas.

Esto marca una diferencia entre esta Guerra Mundial y lo sucedido en las guerras del S.XX.

Aquellas dos grandes guerras se producen entre potencias con economías independientes y competitivas entre sí. Además, la tecnología bélica era metalmecánica, con las industrias subsidarias para vestir, alimentar y transportar grandes contingentes de soldados. El desarrollo de la guerra generaba pleno empleo de la población y un funcionamiento a full de las industrias logísticas. Más aun, las potencias en guerra tenían grandes necesidades de importar todo tipo de materias primas.

En la confrontación actual entre potencias, la demanda vinculada a la logística tradicional es muchísimo menor ya que sólo es consumida en las guerras civiles periféricas.
Además ahora las potencias enfrentadas son un tándem complementario. La guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China y las acusaciones mutuas por el coronavirus rompen el sistema económico globalizado con consecuencias recesivas para todos.

Por lo que respecta a los intereses argentinos, si caen los precios de las materias primas y si los saldos de comercio exterior chinos se reducen,habrá una caída en volúmenes y en precios de nuestras exportaciones, es decir, cabe prever una fuerte caída en los ingresos genuinos de divisas, que se sumará a la restricción financiera por el endeudamiento externo irresponsable e impagable.

2. El Estado de situación actual

2.1. Persistencia de la situación económica heredada

La situación argentina previa a la pandemia se resume en unos pocos indicadores conocidos y que describen una realidad muy grave. Esta situación heredada sigue vigente y se ha profundizado
durante la cuarentena por la pandemia. En breve resumen tenemos:

a) Una deuda externa cercana al 100% del PIB impagable.
b) Una pobreza estructural que abarcaba aproximadamente al 40% de la población.
c) Una exclusión social del sistema que castiga a un 10% de la población.
d) Una inflación anual del orden del 50%
e) Una estanflación prolongada con recesión industrial en un contexto de grave retraso tecnológico productivo de Argentina con respecto a los países más avanzados.
f) Una especulación generalizada con el dólar por la expectativa de inflación creciente, generando un círculo vicioso entre inflación, depreciación del peso por la demanda especulativa antiinflacionaria de dólares y realimentación de la inflación por la dolarización de los precios.
g) La situación amenazaba al nuevo gobierno con dos fantasmas: default y explosión social.
2.2. La realidad política del gobierno del Frente de Todos

El Frente de Todos es una alianza electoral de casi todos los sectores del peronismo y sectores de otras fuerzas políticas. El único acuerdo político en esa alianza heterogénea fue derrotar a Macri en las elecciones presidenciales, con el discurso de “cambiar la política de Macri”, pero sin que exista un acuerdo programático sobre un proyecto socioeconómico de largo plazo que diera estabilidad de futuro al gobierno presidido por Alberto Fernández.

2.3. Profundización de la crisis por el coronavirus y el riesgo de default

La prioridad del nuevo gobierno fue la deuda externa, como algo previo a un programa socioeconómico de corto plazo que se debatiría en un Consejo Económico y Social a crear.

La idea de “solución” del endeudamiento externo era un acuerdo de postergación de pagos con el FMI y una quita de capital e intereses a los acreedores privados menor a la aplicada en 2003; la capacidad de pago futuro era la explotación, mediante el “fracking”, del petróleo de Vaca Muerta. La conveniencia de tal idea es muy discutible pero la realidad sobrevenida hace ociosa esa discusión. Pareciera que no se tuvo en cuenta que vivimos en una guerra mundial que incluye tanto el uso del coronavirus como arma como la guerra de precios en el mercado petrolero, con la extracción de petróleo por “fracking” como principal sector perjudicado.

El resultado ha sido la inviabilidad de la garantía petrolera de Vaca Muerta sumada a la debacle del aparato productivo nacional por la cuarentena, en medio del derrumbe del comercio mundial; así, la crisis de la balanza de pagos ha devenido en el virtual estado de default del país.

Más allá del resultado final de las negociaciones con los acreedores externos, (que podría ser un “default negociado”, un “default selectivo” o un “default total a secas”), la economía argentina vivirá los próximos años sin financiación exterior. Tampoco debe esperarse Inversión Extranjera Directa en nuevas industrias, como pretendió el discurso neodesarrollista de Macri.

Por otra parte, la paralización de la economía por la cuarentena ha significado la quiebra de decenas de miles de pequeñas y microempresas y la ruina de trabajadores autónomos, lo que ha hundido en la pobreza nuevas capas sociales de sectores medios y de trabajadores que vivían al día, incrementándose dramáticamente los porcentajes de población necesitados de mendigar un pobre plato de comida en ollas populares financiadas por el Estado para poder subsistir.

Todo ello sin que se haya enviado al congreso la ley sobre el Consejo Económico y Social.

2.4. La cuarentena como nueva y efímera coyuntura política

La irrupción de la pandemia de un virus desconocido, acompañada por discursos televisivos de verdadero terrorismo sicológico, modificó abruptamente la agenda política en todo el mundo. Argentina no fue una excepción.

La preocupación por la crisis socioeconómica, que amenazaba con la explosión social y el default, quedó sepultada por el temor social al contagio con el virus. La inmensa mayoría de la población se manifestó dispuesta a padecer necesidades a cambio de evitar el contagio. La multiplicación de anuncios gubernamentales de reparto gratuito de dinero para financiar niveles de mínima subsistencia ha resultado una compensación económica suficiente ante el terror al contagio.

Se ha generado una nueva coyuntura política artificial en la que todo va bien … mientras dure la situación de emergencia.

2.5. La superación coyuntural de “la grieta” en el gobierno de Alberto Fernández

El conjunto de la clase política argentina asumió que el peligro del coronavirus no era una nimiedad. La lógica elemental de que la propagación de una epidemia viral no distingue ideologías ni credos ni etnias ni sexos hizo que toda la pluralidad interna del Frente de Todos y toda la pluralidad de la oposición se juntaran a enfrentar unitariamente el problema.

La “grieta” se desvanecía y el presidente actuaba junto con gobernadores oficialistas y opositores, a la vez que similar espíritu de entendimiento comenzó a percibirse en el parlamento.

¿El coronavirus tiene el poder mágico de lograr la unidad nacional?

El espíritu de unidad nacional se extendió de la defensa ante la pandemia hasta el respaldo a la propuesta gubernamental para renegociar la deuda externa.

¿Seguirá igualmente sólida la unidad política entre oficialismo y oposición ante algún severo traspiés en el control de la pandemia o en la renegociación de la deuda externa?

Suponiendo que la respuesta a estos interrogantes fuera positiva, la actual superación de la “grieta” es por ahora algo coyuntural. No hay hasta ahora ningún proyecto de desarrollo a largo plazo consensuado como políticas de estado que permitan asegurar que han desaparecido los riesgos inherentes a la “grieta”.

3. ¿Y después qué?

3.1. La cuarentena exitosa … ¿hasta cuándo?

Nadie discute que la decisión de la cuarentena total adoptada antes de que el coronavirus se propagara fue una decisión correcta. Pero todos sabemos que sería suicida mantener la cuarentena durante un tiempo indeterminado, paralizando todas las actividades sociales y económicas.

Si bien es cierta la afirmación de que una caída económica se recupera pero una vida perdida no, la afirmación deja de ser cierta cuando no se refiere a la macroeconomía sino a la pequeña actividad de trabajadores autónomos, comercios familiares y microempresas que permiten la subsistencia día a día de millones de personas, porque en estos casos es la ruina familiar y personal, incluyendo la muerte por múltiples motivos de muchos miembros de estas familias desamparadas.

Es ingenuo creer que con un subsidio temporal de 10.000 pesos se evitan esos dramas.

Una Nación de 3 millones de Km cuadrados y un pueblo de 45 millones de personas en medio de una crisis nacional y global no puede ser conducido como una sala de terapia intensiva.

La continua postergación del “pico de la curva” es un alerta de que algo no está bien previsto. Se ha comentado que la predicción “científica” es que en Argentina se contagiarán con el coronavirus 250.000 personas. Pero, si después de casi dos meses de cuarentena no se han contagiado ni 8.500, ¿tendremos semiparalizado al país durante 56 meses más esperando el contagio de otros 241.500 argentinos? Hay algo absurdo en estas predicciones “científicas”.

Existe un riesgo evidente: la prolongación indefinida de una cuarentena ruinosa para millones de personas para “mantener achatada la curva” puede terminar en una rebelión social contra la cuarentena por el estado de necesidad. El resultado sería un contagio masivo con millares de muertes, perdiéndose el logro de minimizar los fallecidos y con una debacle socioeconómica.

Es imperioso modificar la estrategia para aprender a convivir con el coronavirus manteniendo una baja tasa de contagios. Parece de sentido común que si el virus penetra por los ojos, la nariz y la boca, el problema se soluciona cubriéndose los ojos, la nariz y la boca. Para decirlo con cierta ironía, si se fuera obligatorio para todos andar en la vía pública con un casco de moto, podríamos estar todos trabajando normalmente con un casco de moto en la cabeza.

Aun cuando se impusiera ya mismo una salida de la cuarentena con todos los medios apropiados de control sanitario, el gobierno debería enfrentar una situación socioeconómica que ya es ruinosa. Se impone como urgente necesidad un programa económico de reconstrucción y reactivación económica que no puede limitarse a imprimir cantidades ilimitadas de billetes.

3.2. La reactivación económica

Si la gestión de la pandemia finaliza exitosamente, la realidad postpandemia será una desolación económica y social, con más del 50% de la población en estado de pobreza, incluyendo probablemente un incremento de la población excluida del sistema, con inexistencia de los puestos de trabajo tanto formales como informales que permitían a millones de argentinos sostener su nivel de vida, con inexistencia de capital privado para la creación de nuevos emprendimientos, sin financiación internacional para suplir la falta de capital privado nacional, con un déficit fiscal mayúsculo y una inflación real muy superior a la previa a la pandemia.

Vale la pena acotar que es erróneo y engañoso calcular el índice general de precios al consumo promediando precios de productos cuyas ventas estuvieron prohibidas. Si la producción automotriz del mes de abril fue ¡CERO!, carece de sentido promediar un “aumento cero” del precio de los automotores. La inflación real durante la cuarentena es la del alza de los precios de los productos esenciales, siendo lo relevante el alza de precios de alimentos y productos básicos.

Es una obviedad decir que el gobierno deberá desarrollar múltiples políticas públicas destinadas a reconstruir (más que reactivar) un tejido económico-social que ha sido destruido.

En este sentido, debería ser obvio también que no se saldrá de la depresión económica regalándole un pobre plato de comida a la mitad de los argentinos. Lo necesario es invertir para generar emprendimientos económicos que regeneren los millares de empleos que han desaparecido.

Sólo así se podrá recomponer también las finanzas públicas y controlar la inflación.

4. Plan de Reactivación

4.1. ¿Reactivando las deformaciones estructurales preexistentes?

Todos sabemos que la crisis social, laboral y económica de Argentina no nació con el coronavirus. El aparato productivo que se ha destruido durante la cuarentena no era precisamente un ejemplo virtuoso de productividad y sostenibilidad, ni de justicia social, ni de vanguardia tecnológica, ni de eficiencia.

A la hora de “reactivar la economía”, ¿se reactivará el sistema ineficiente, injusto, insostenible, dependiente, excluyente y atrasado que existía antes? No debería ser así.

Un plan de emergencia nacional debería ser pactado en el Consejo Económico y Social.

Como suele decirse, las crisis presentan oportunidades de transformación para mejorar la realidad preexistente. No deberíamos desperdiciar esta oportunidad.

Los planes de emergencia socioeconómica para el corto plazo deben ser concebidos como los primeros pasos de un proyecto largo plazo. Para ello, es necesario primero definir los rasgos estructurales del Proyecto Nacional y a partir del mismo adoptar un conjunto de medidas aptas para salir de la emergencia pero que estarían comprendidas en la maqueta del proyecto de largo plazo.

4.2. La necesidad de superar la actual impotencia del movimiento popular para impulsar un nuevo Pacto Constituyente para el desarrollo de un Proyecto Nacional

Hace algunas décadas hablar de movimiento popular en Argentina era sinónimo de hablar del Movimiento Peronista.

Sin embargo lo que existe hoy como “peronismo” no es un movimiento políticamente organizado. Basta con mencionar algunas evidencias básicas que definían al peronismo: “El Peronismo es un movimiento de masas y el Partido Justicialista es sólo una herramienta electoral”

“La Doctrina Justicialista es humanista y cristiana”

“La columna vertebral del peronismo es el movimiento obrero organizado”

“El Movimiento Peronista es la organización nacional de masas que se estructura en cuatro ramas: política, sindical, femenina y de la juventud”

“Primero la Patria, después el Movimiento y por último los hombres”

“En la Nueva Argentina justicialista hay una sola clase de hombres, que son los que trabajan”.

No creo necesario alargar este texto demostrando que la realidad social, económica y política actual de nuestra Patria y de nuestro Movimiento, consecuencia no sólo de la depredación de la dictadura sino también de 37 años de democracia, lo que incluye 22 años de gobiernos democráticos peronistas, es incompatible con estas realidades representativas de lo que fue el Movimiento Peronista.

Hoy, en cambio, el movimiento popular incluye a millones de compatriotas excluidos del sistema, desocupados crónicos en un país desindustrializado, cuyas organizaciones sociales de carácter gremial carecen de pertenencia política a un Movimiento Nacional como era el peronismo y cuyos referentes militantes son de una muy variada pertenencia político-organizativa.

Por otra parte, la organización de los militantes políticos del peronismo tiene una lógica básicamente electoralista que, además, suelen operar fuera del Partido Justicialista.

La clase trabajadora sindicalmente organizada en la CGT se ha reducido cuantitativa y cualitativamente, se ha dividido en varias centrales sindicales, sus obras sociales están en crisis y las 62 Organizaciones no tiene ninguna presencia política.

En suma, el movimiento popular hoy en día no es sinónimo del movimiento de las masas peronistas políticamente organizadas. No existe un movimiento popular políticamente organizado capaz de ser un motor político generador de propuestas estratégicas e impulsor de las transformaciones estructurales necesarias.

Esto plantea la necesidad y la obligación moral y política de construir una unidad programática transversal del movimiento popular entre dirigentes de diversos sectores, abarcando los espacios sociales y políticos que representan, por ejemplo, el Movimiento Evita, la Cámpora, los sindicatos, los intendentes del Gran Buenos Aires, los gobernadores, las organizaciones sociales o los pequeños empresarios.

CARTA

Argentina, 12 de Diciembre de 2019

Sr Presidente de la Nación
Compañero Alberto Fernández
Sra. Vice- Presidenta de la Nación
Compañera Cristina Fernández de Kirchner
Sres. y Sras. Senadores y Diputados
del Frente de Todos

De nuestra mayor consideración:
Venimos a colaborar con una propuesta de Ley de Emergencia Económica Financiera y Comunicacional, en virtud del llamado a Extraordinarias dispuesto.
Hemos volcado en ella nuestra experiencia política, empresarial, social, de investigación y en la función pública, acumulada en 47 años ininterrumpidamente.
La crisis exige generosidad, creatividad, nuevos paradigmas, determinación política y valentía.
Nosotros hemos realizado un diagnóstico del país totalmente novedoso. Se encuentra en los 59 considerandos y los 47 artículos de la ley propuesta. La misma forma parte del capítulo 2 del libro próximo a aparecer «El General Perón, el desaparecido del Siglo 21».
Nuestro diagnóstico se sintetiza en:
1- El mundo está en deflación internacional de precios sin piso por largo plazo. El fenómeno deflaciona el 10 % anual del PBI mundial. Afectando nuestras exportaciones y la recaudación de Afip.
2- Ante esta realidad de largo plazo, los Estados del mundo aumentan año a año el poder Sistémico Centralizador de sus Estados vía Empresas Públicas y Política de Subsidios. Centralizan en el Estado, con distintas instituciones los flujos de renta financiera, energética y comunicacional para generar una Opinión Publica que refuerce el Orden Público. Ampliando así la soberanía y la defensa de sus pueblos. El 75 % de la población del mundo vive amparada por esos Sistemas de Planificación de Estados. Y para ello valorizan dentro de sus países sus recursos, utilizando los sistemas de valorización financiera internacional en su beneficio. Argentina no solo hace todo lo contrario, sino que nuestros recursos «los valorizan» otros en el exterior.
La única forma de superar ésta asimetría con el mundo es cambiando radicalmente la Agenda de la Opinión Publica Argentina para fortalecer el Orden Publico. Hoy la Opinión Publica esta diariamente producida por un Sistema de Información en manos de empresas que responden a intereses financieros extranjeros. Y que multiplica sistemas de grieta entre la mayoría de pesificados y una minoría de dolarizados.
Estamos convencidos que la Opinión Publica se invierte si se pone todo el esfuerzo en la siguiente conclusión de nuestras investigaciones. Desde la muerte de Perón y la renuncia de Gelbard en 1974 a la fecha, la fuga de capitales acumulada asciende a 1.020.000.000.000 dólares (Causa Olmos, Conicet, Cefid -Ar, BCRA, Investigaciones Judiciales y Parlamentarias). La valorización de ese capital en el exterior entre 1974 – 2020 se ha efectuado a una tasa del 1800 % acumulada según la Agencia Bloomberg. Esta da que el valor en 2020 del capital fugado entre 1974 y 2020 es de 8.700.000.000.000 dólares. Nuestro BCRA tendría 2,5 veces mas reservas que las que dispone hoy el Banco Central Chino. Y el PBI por habitante sería de 77.000 dólares anuales.
Estos números contrafácticos no son fantasías. La realidad de los Bancos Centrales y Fondos Soberanos de 73 países en el mundo demuestran por contraste la obsolescencia del «sistema financiero» argentino. Devenido en sistema de saqueo.
El Peronismo y el Frente de Todos se encuentran ahora ante una posibilidad y responsabilidad histórica. Para no dejarla pasar es nuestra propuesta de Ley. La urgencia hará salir el proyecto de Ley enviado por el Poder Ejecutivo. Pero a partir de la misma la Emergencia recién empieza y deberá ir perfeccionándose con proyectos como el nuestro o mejores. Hasta lograr revertir la asimetría institucional de Argentina con el Mundo.
Si el pueblo argentino toma noción de la dimensión astronómica del robo al cabo de 45 años que se le oculta mediática y judicialmente, la Agenda de la Opinión Publica cambia totalmente. El Lawfare es vencido inmediatamente. La desnudez de complicidad judicial en el robo deja al Sistema de Interpretación Cínica en evidencia por acción y omisión. Lo mismo los Medios de Comunicación. Y en condiciones totales de reformas que los pongan al servicio de la patria y no de empresas extranjeras.
Acumulando con ello el Frente de Todos, un poder para cumplir el mandato que ha recibido. Que puede sintetizarse en las siguientes palabras de Alberto: «Nunca mas un Estado Secreto» y de Cristina: «la ciencia económica es mas una correlación de fuerzas para imponer una moneda» (Sinceramente, Pág. 323) y «Sin presupuesto no hay derechos» (presentación de Sinceramente en Mendoza).
Nuestro texto también apunta a instalar en la Opinión Publica, la conciencia de que la guerra comercial mundial es una guerra de subsidios dentro del precio de los bienes. Una guerra entre Estados que aumentan diariamente la potencia de sus subsidios y que le imponen a los Estados mas débiles y colonizados el NO SUBSIDIO a sus producciones. El viejo refrán de «hace lo que yo digo, pero no lo que yo hago». Los Medios de Comunicación según planes de contenidos internacionales han estigmatizado «los subsidios» en todos los terrenos para lograr los objetivos coloniales. Hasta Academias «progresistas» son funcionales al objetivo, con teorías a- científicas.
A partir de ésta presentación iniciamos la lucha política dentro del Frente de Todos y el Peronismo. No hay tiempos ni viabilidades para desarrollismos tardíos en condiciones de deflación internacional. Y estamos totalmente seguros que estas ideas irán tomando cuerpo en los próximos cuatro años a la luz de los acontecimientos.
Con una abrazo Peronista de Inteligencia Artificial, los saludamos.

Guillermo Robledo, Pablo Bonastre, Dr Jesus Plaza, Clelia Isasmendi,
Sebastian Maissa, Roberto Elizalde, Sonia Tobal, Eduardo Murua y siguen los integrantes.

Argentina, 12 de Diciembre de 2019