Por Nestor Forero. Hemos realizado un estudio sobre el balance presentado por el Banco Central de la República Argentina al 31/12 2016 comparado con el correspondiente al período que cerró el 31/12/2015, con el fin de clarificar en materia monetaria la verdadera herencia recibida.
Resulta alarmante el deterioro de las cuentas públicas en solo un año y la continuidad de políticas severamente criticadas durante la campaña presidencial.
El estudio está resumido en 10 puntos, a saber:
1) El Patrimonio Neto del BCRA medido tanto en pesos como en dólares ha disminuido durante el año 2016. Si bien la devaluación realizada a fines del 2015 ha aumentado el valor de las reservas en pesos; a fines del 2016, el patrimonio neto de la entidad disminuyó en 42.723 millones de pesos, un 24.09% y medido en dólares en U$S 5.148 millones. Una disminución del orden del 37,74% en solo un año. Situación que enciende las señales de alarma.
2) Las Reservas Internacionales han tenido un crecimiento importante, hasta alcanzar los 38.000 MD, pero dicha magnitud de aumento prácticamente se iguala con la mayor contracción de deuda a través de los títulos emitidos por la entidad, mediante las denominadas Lebacs. Debe hacerse mención que las Lebacs hasta el mes de noviembre tenían un crecimiento superior a las reservas que ha menguado por los efectos de los ingresos producidos por el blanqueo. Ha sido intención de las autoridades monetarias disminuir el stock de deuda antes de que se torne inmanejable (ver punto 10).
3) Los denominados activos intraestatales han tenido un crecimiento a pesar de las críticas que esa política implementada por el gobierno anterior había sufrido por los principales referentes económicos de la actual administración. Así los títulos públicos en poder del BCRA crecieron en 230.591 millones de pesos, un 26% en relación a las tenencias a fines del 2015. Por su parte, los Adelantos Transitorios a la Tesorería crecieron en más de 50.380 millones de pesos, un 15% más comparados con la administración anterior. Llama la atención dado la vocación de la actual administración en financiar el déficit fiscal mediante la contracción de deuda externa que, sin embargo, también se ha hecho uso del recurso de acrecentar el endeudamiento de la Tesorería del Gobierno Central con el B.C.R.A.
4) Las Reservas Internacionales, si bien han crecido durante el año, solo cubren el 26% de la totalidad de los pasivos del Banco Central.
5) La Base Monetaria creció en un 31% con respecto al año 2015, guarismo inferior a la inflación estimada en 41%, ello obedece a una decisión implementada por las autoridades del Banco, que para frenar el crecimiento de la inflación implementó la política monetaria de secar la plaza de fondos, produciendo escasez de efectivo con la consecuente alza en la tasa de interés y caída del consumo de los sectores más vulnerables.
6) El coeficiente entre Base Monetaria vs. Reservas Internacionales arroja un valor de 1.3368, que significa que por cada dólar en reserva circulan 1.3368 pesos.
7) El cuestionado índice de convertibilidad peso / dólar arroja un valor cercano a $ 21 por cada dólar.
8) Los pasivos de la entidad aumentaron en 783.809 millones de pesos, un 44%, guarismo superior a la inflación y al crecimiento de todos los activos.
9) Medido el Patrimonio Neto contra el Activo arroja un resultado de 5.53%, es decir, que solo el 5% de los bienes de la entidad, verdaderamente le pertenecen, el resto debe cubrir las deudas contraídas. Ese guarismo el año anterior arrojaba un porcentaje del 9.81%. El deterioro en el valor patrimonial de la entidad queda así explícito.
10) Se ha anunciado que la Tesorería saldrá al rescate del BCRA (Ámbito Financiero del 16/01/17) mediante la cancelación de Lebacs en poder de los bancos privados y su sustitución por Letras de Tesorería (Letes), cuyo rendimiento no podrá ser inferior a 5 puntos básicos superiores al actual rendimiento de las obligaciones del Central, lo que llevaría la tasa al 29%, coherente con la parida teórica peso / dólar de $ 21. El incremento de la tasa fijaría un nuevo piso para el mercado, incrementando la recesión, el endeudamiento de las empresas locales y familias, y el deterioro en la salud de millones de argentinos que padecen la actual situación económica.